Deslizamientos
Se entiende por deslizamientos a aquellos eventos geológicos que se caracterizan por los movimientos de descenso terrestres influenciados por la gravedad; son reportados como derrumbes, corrimientos, avalanchas, movimientos de masa, reptación, desplazamiento, hundimiento, colapso de cavernas o minas, caída de rocas, desprendimiento sobre vertientes de laderas, de masas de suelo o de rocas, erosión, erosión de orillas: incluye los reportes de “falla” en cortes o taludes de laderas, vías, canales, excavaciones, etc. (Paniagua S. & Cruz LD, 2000, pág 38).
Los deslizamientos tienen varias causas: pueden asociarse a eventos sísmicos violentos, inundaciones, explosiones, saturación de suelos por exceso de lluvias, actividad humana (deforestación, excavaciones), actividad volcánica.
Los deslizamientos han sido la mayor causa de pérdidas sociales y económicas para Costa Rica. Pueden avanzar varios kilómetros, destruyendo todo a su paso, en especial si el declive del terreno es pronunciado.
Cuando el ser humano ubica los asentamientos de viviendas en los lugares próximos a estas pendientes riesgosas, la vulnerabilidad a que se expone es muy alta; puede conducir a grandes desastres.
Se tiene conocimiento de importantes deslizamientos en el Valle Central de Costa Rica cuya cantidad va en aumento por el paso de huracanes que han impactado fuertemente al país. Un ejemplo de estos importantes deslizamientos lo constituye la ciudad de Santiago de Puriscal, la cual se mueve lentamente ladera abajo sobre un deslizamiento de grandes proporciones situación que nos afecta directamente por habitar en una comunidad que pertenece a dicho cantón.
Tipos de deslizamientos
ü Lentos: Son aquellos donde la velocidad del movimiento es tan lento que no se percibe.
ü Rápidos: Son aquellos donde la velocidad del movimiento es tal que la caída de material puede darse en pocos minutos o segundos.
Prevención de deslizamientos
Si observamos desniveles muy verticales, terrenos flojos o quebradizos, grandes capas de tierra con formas protuberantes y rocas débilmente agarradas al terreno, nos encontramos frente a un área donde son factibles los deslizamientos por lo que debemos tomar algunas normas que nos ayuden a prevenir los deslizamientos o avalanchas:
ü Localizar las áreas propensas a deslizamientos.
ü Evitar los asentamientos cerca de las áreas de riesgo.
ü Activar campañas de reforestación planificada.
ü Mejorar el drenaje de los suelos.
ü Modificar pendientes de los suelos que ayuden a reducir su ángulo.
ü Educar en temas de preparación comunal para enfrentar emergencias.
ü Establecer sistemas de monitoreo, aviso y evacuación de la población ante inminentes deslizamientos.
ü Cuando un deslizamiento se presenta sorpresivamente hay pocas formas de protegernos pero podemos tomar medidas como:
ü Ubicarse en un lugar topográficamente seguro.
ü Alejarse lo mayor posible de la trayectoria natural de la caída de materiales.
ü Evite vibraciones mecánicas o ruidos que puedan desencadenar la posible avalancha.
El deslizamiento de Puriscal, San José, Costa Rica
La cuidad de Santiago de Puriscal se encuentra sobre un deslizamiento conocido por lo menos desde 1918. El deslizamiento es de forma irregular en planta y perfil, y se compone de dos masas: Cirrí-Carit que se desplaza al norte, cubriendo un área de 1.75 Km cuadrados, y Santiago que se desplaza al nor-oeste con una superficia de 2.25 Km cuadrados.
Los indicios muestran que el espesor de esta capa deslizante varía entre 30 a 60 m. El volumen estimado de Cirrí-Carit es de 80 000 000 m cúbicos, y el de Santiago en 115 000 000 m cúbicos. El volumen total del deslizamiento de Puriscal es de aproximadamente 195 000 000 m cúbicos, lo que lo hace el de mayor dimensión hasta ahora conocido en Centroamérica y el Caribe.
Según los datos del Instituto Geográfico Nacional, el deslizamiento se desplaza con una velocidad que varía entre 5 a 15 cm/año. El plano de ruptura del deslizamiento es aproximadamente paralelo a la superficie, y las irregularidades del terreno manifiestan diversos bloques relativamente independientes en su deformación y movimiento (Alfaro R, Campos I & Carrillo M, 2003, pág 11).
