Tormentas eléctricas

Tormentas eléctricas
Se entiende por tormenta eléctrica como la desconcentración de descargas eléctricas atmosféricas (rayos) en un lugar determinado, con efectos sobre las personas, animales, bosques y obras civiles (viviendas, edificios).  (Paniagua S. & Cruz LD, 2000, pág 93)
En Costa Rica,  todos los años mueren personas a causa de los rayos y otras quedan con severas heridas  cuyas secuelas serán permanentes.  A pesar de que,  en promedio, el 90% de las personas que son impactadas por rayos sobreviven, las  consecuencias  son muy serias e incluyen: pérdida de memoria, déficit de atención, problemas para dormir, entumecimiento de miembros, mareos, debilidad, cuadros depresivos, funcionamiento irregular de órganos temporal o permanente, problemas en los sistemas circulatorio y respiratorio.  Además, se puede presentar pérdida de la capacidad de sentir frío, consecuencia que, aunque simple, resulta muy incómoda, pues es muy frecuente en personas con este problema contraer catarros, gripes, pulmonías e hipotermias, que pueden llevarlos a la muerte.

Daños que causa un rayo
Como no todas las descargas eléctricas tienen la misma potencia, las características de un rayo son diferentes.
 Se considera que la intensidad media durante cada descarga principal llega hasta 20.000 amperios, por lo tanto no se debe extrañar que el rayo sea tan poderoso y atemorice tanto.  No obstante, la cantidad real de electricidad transferida desde la nube a tierra es muy pequeña, pues es solamente por una fracción de segundo, aunque capaz de quemar lo que toca y electrocutar a los seres vivos.
 El daño que causa el rayo se debe en gran parte al calor que origina.  Las chispas eléctricas provocan todos los años incendios alrededor de miles de kilómetros cuadrados de bosque, con lo consiguiente incendios de casas y haciendas, etc

 Prevención para tormentas eléctricas.
Como el rayo tiende a ir sobre cualquier objeto elevado, ya sea un edificio o un árbol, en virtud de que las cargas eléctricas se acumulan en los puntos más altos, la mejor protección la constituyen "los pararrayos", a continuación citamos algunas recomendaciones dadas por el Instituto Meteorológico Nacional:

ü  No refugiarse debajo de un árbol aislado.  La humedad y la altura aumentan la intensidad del campo eléctrico y atraen la carga.  Los árboles que forman bosques son menos de temer porque aumentan las posibilidades de que la chispa eléctrica caiga lejos.
ü  En caso de encontrarse en pleno campo, no correr para escapar de la tormenta.  Es muy peligroso.  Si la tormenta eléctrica es muy intensa no hay ningún inconveniente  en colocarse horizontal sobre la tierra, que reduce al máximo el riesgo de ser alcanzados por el rayo.
ü  En las casas fuera de la ciudad, cierre puertas y ventanas.  No camine sobre suelos húmedos o con calzado mojado. 
ü  Evite permanecer en lo alto de las colinas;  busque refugio en lugares bajos, pero no en quebradas o ríos
ü  No salga a la puerta ni tenga  las ventanas abiertas.
ü  No manejar herramientas ni objetos metálicos durante la tormenta.
ü  No tener contacto con el agua, por ejemplo cuando se está en la playa o cerca de un río o un lago.  La salinidad del agua permite que toda la intensidad de la descarga eléctrica produzca efectos fatales.
ü  Alejarse de las verjas metálicas o vallas.  Estas podrían causar la muerte aun sin hallarse en contacto con ellas.  Por tal motivo, se recomienda alejarse de toda clase de maquinaria, vehículos  y herramientas.
ü  Dentro de la casa, la máxima seguridad se encuentra sobre la cama, principalmente si es de madera.
ü  Durante la tormenta no utilice artefactos eléctricos; use el teléfono solo en una  emergencia.
ü  En lugares abiertos no use paraguas con punta de metal.
ü  Los vehículos constituyen un buen refugio; se debe quedar dentro del automóvil.
ü  Los edificios grandes como escuelas y otros similares, son seguros.